En un día de particular importancia, en el que las sucursales bancarias están cerradas por la celebración del “Día de las trabajadoras y trabajadores bancarios” y la Comisión Nacional de Valores (CNV) ha declarado un feriado bursátil, los mercados financieros muestran un comportamiento variado. En este contexto, los activos argentinos que cotizan en Wall Street operan con una tendencia bajista, destacándose las caídas en acciones como YPF, Edenor y Grupo Financiero Galicia.
Acciones en rojo, bonos soberanos en verde A pesar del feriado bursátil local, los activos argentinos cotizados en Wall Street registran caídas en la mayoría de los casos, mientras que los bonos soberanos experimentan leves subidas, manteniendo el riesgo país en 2.525 puntos básicos.
Wall Street busca tracción en medio de la temporada de resultados En el escenario internacional, Wall Street muestra una ligera ganancia, a medida que la temporada de resultados corporativos se acerca a su final. La atención se centra en datos económicos en Washington relacionados con la inflación y el empleo en Estados Unidos. Los precios de las acciones se ven impulsados por la esperanza de que la Reserva Federal ponga fin a las subidas de las tasas de interés para controlar la inflación, dada la disminución de la presión alcista en los precios.
Diferencias en los mercados europeos y asiáticos En contraste, los mercados europeos, como el DAX alemán, el CAC 40 de París y el FTSE 100 británico, muestran pérdidas, destacando la preocupación por la ralentización del crecimiento en Alemania, Francia y otras economías importantes. Mientras tanto, en Asia, las bolsas han experimentado alzas, respaldadas por las expectativas de una posible reducción de las tasas de interés.
Situación en mercados asiáticos Las acciones surcoreanas aumentaron significativamente debido a la prohibición de ventas en corto, mientras que el Nikkei 225 de Japón registró ganancias. Sin embargo, la actividad de los servicios en Japón se expandió a un ritmo más lento, lo que generó preocupación sobre la debilidad de un sector crucial para la economía del país.
El Banco de Japón se mueve gradualmente hacia un endurecimiento de su política monetaria, aunque su gobernador señala que no es suficiente para elevar las tasas de interés.