El mercado de las criptomonedas no da señales de mejora. Este lunes 6 de marzo, el Bitcoin cotiza casi sin movimientos y se sitúa en torno a los u$s22.400 en tanto Ethereum cede 0,4% a u$s1.560. En el resto del mercado, las retrocesos de hasta 2%.

Los analistas destacan que el bitcoin se encuentra en un punto muerto, pero aparentemente decidida a someterse a la presión bajista. “Desde un punto de vista técnico, seguimos dentro del rango 21.000-25.000 dólares que venimos manteniendo desde hace varias semanas. Además, la importancia de la zona de los 25.000 dólares es mayúscula y no abriríamos posiciones largas hasta que esa zona sea superada”, explicó Javier Molina, analista de eToro en Bolsamanía, quien destacó que perder los u$s21.000 haría perder la tendencia de recuperación que se observa desde comienzos de año.

Lo cierto es que el precio de las criptos se vieron golpeadas por numerosos titulares negativos en el último mes y por unos datos macroeconómicos nada halagüeños para la economía estadounidense.

El desplome del criptobanco Silvergate borró de un plumazo el optimismo en el mercado. El retraso en la publicación de sus resultados y el papel de la quiebra de FTX, así como su condición de socio con Binance preocupó a los inversores.

“No parece que el problema de Silvergate esté provocando un contagio generalizado. Y es posible que ya hayamos visto la mayor parte de la caída asociada a esa noticia”, señaló Matt Weller, jefe global de investigación de Forex.com, en una entrevista concedida a CoinDesk el viernes. Pese a su moderado optimismo, este experto reconoce que no le sorprendería ver al bitcoin “retroceder hasta los u$s20.000, o incluso hasta los u$s18.000”. “Pero parece que las profundidades del invierno han quedado atrás”.

Por otra parte, la comparecencia de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), ante el Senado este martes también será un foco de atención para el mercado. Los expertos destacan que reiterará que la Fed aún no ha terminado con su lucha contra la inflación, que el mercado laboral sigue siendo particularmente fuerte y que un aterrizaje suave es posible, aunque también recalcan que el banco central “no dudará en sacrificar el crecimiento para terminar con la inflación”.

Fuente: Ámbito