El relevamiento fue difundido en el último informe de la consultora especializada Scentia, que también indicó que septiembre del 2025 tuvo un saldo negativo con respecto a agosto del mismo año: una caída del 3,7% en un mes, nuevamente con una fuerte incidencia del retroceso en supermercados, en torno al 5,9%. Aún así, los primeros nueve meses del año tuvieron un crecimiento del 1,8% si se los compara con el mismo período del 2024.
El aspecto positivo continúa siendo el incremento de la actividad en e-commerce, que refleja la migración en los hábitos de consumo. El incremento interanual en este segmento es del 14,7%, mientras que la suba mensual fue del 1,1%. En la comparativa entre septiembre del 2025 y el mismo mes del 2024 también reflejó crecimiento en la actividad de autoservicios independientes (8,6%) y mayoristas (8,5%).
Caída del consumo minorista
Las ventas minoristas pymes en septiembre registraron una variación interanual de -4,2% a precios constantes, mientras que, en la comparación mensual desestacionalizada, la variación fue de -2%. En lo que va del año, acumulan un incremento interanual del 5%.
En el análisis publicado por la CAME, la situación fue homogénea, con caídas interanuales en todos los sectores. Los más afectados fueron Textil e indumentaria (-10,9%) y Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-6,2%). En la comparación intermensual, la tendencia fue similar, salvo en Perfumería, que registró un crecimiento del 1,4% respecto del mes anterior, y en Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción, que mantuvo los mismos niveles de ventas.
En síntesis, septiembre cerró con un retroceso generalizado en las ventas minoristas pymes, reflejando la fragilidad del consumo interno y el impacto de la incertidumbre económica y política. Si bien todos los rubros mostraron caídas interanuales, Perfumería logró un leve repunte mensual en contraste con los descensos de Textil e indumentaria y Bazar y decoración, los más afectados. La pérdida de poder adquisitivo, el endeudamiento de los hogares y la falta de estímulos comerciales condicionaron la demanda, en un escenario donde predominan la prudencia y la expectativa de estabilidad de cara a los últimos meses del año.
En relación con la situación económica de los comercios, el 55% indicó que se mantuvo igual al año pasado. Sin embargo, el 38% advirtió un empeoramiento, tres puntos porcentuales por encima de agosto, lo cual se reflejó en la reducción del porcentaje de comerciantes que percibió una mejora (7,2%).