En medio de un año electoral y con comicios desdoblados, la incertidumbre es uno de los principales “drivers” para el incremento del indicador de deuda internacional, junto con la falta de acumulación de reservas del BCRA.

Tras la contundente derrota de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas bonaerenses, el riesgo país volvió a superar el umbral clave de los 1.000 puntos básicos, marcando de esa manera un máximo de casi un año. Así, con los actuales niveles del indicador, Argentina se encuentra cada vez más lejos de la posibilidad de volver a los mercados internacionales de deuda, alternativa vital para refinanciar los importantes vencimientos de 2026 en moneda dura.
En medio de un año electoral y con comicios desdoblados, la incertidumbre es uno de los principales drivers para el incremento del indicador de deuda internacional junto con la falta de acumulación reservas del Banco Central (BCRA).
Sin embargo, el vicepresidente de la autoridad monetaria, Vladímir Werning, utilizó una lógica inversa: “Nosotros lo que vemos es que teniendo tantas reservas, no tenemos apuro para comprar. Dejando pasar el año electoral, yendo eventualmente al mercado a refinanciar la deuda, se va a hacer muy fácil acumular reservas. Es al revés. Hay que tener acceso al mercado para que las compras de reservas que uno pueda hacer durante el año queden en el Banco Central y no tengan que ir en pagos netos de deuda”, señaló.
Aumento del riesgo país
Posteriormente a la flexibilización del cepo, el riesgo país no logró una baja sensible ni se acercó a los 560 puntos que tocó a principio de 2025. “Esto era fruto de la falta de acumulación de reservas principalmente, que sirve de garantía a los bonistas. Es algo que los inversores de afuera comentan”, dijo Rafael Di Giorno de Proficio Investment, en diálogo con Ámbito.
El mercado, además, está atento en un período electoral a la gobernabilidad que pueda tener la administración de Javier Milei y se empieza a “pricear” un cambio de Gobierno de acá a dos años, con una gestión que “no sea tan respetuosa con el equilibrio fiscal, que te tira para arriba el riesgo país”. Aunque se mostró positivo, destacó que “están a tiempo todavía de enderezarlo” y remarcó que martes y miércoles los bonos tuvieron una mejora parcial, pese a que no llegaron a recuperar la baja del lunes poselectoral.
Por su parte, Leonardo Anzalone, de CEPEC, destacó el “descontento social con la gestión”, que generó dudas sobre la fortaleza política del Gobierno para sostener su programa económico. En esa línea, coincidió con Di Giorno sobre la falta de acumulación de reservas y sumó que el nivel de actividad comienza a mostrar señales de desaceleración, así como también que las expectativas de inflación continúan “desalineadas”. “Todo eso se traduce en mayor percepción de riesgo y en un incremento del costo de financiamiento para el país”, subrayó.
Este miércoles se sumó una nueva licitación de letras del Tesoro, “un termómetro para el mercado”, según mencionó Leonardo Svirsky, sales trader de Becerra Bursátil SA. El Gobierno “testea” un nivel de tasas más bajo, como adelantó Ámbito, en momentos donde desde la city alertan sobre un enfriamiento de la actividad industrial, que también habría impactado en los comicios del domingo.
El aumento del riesgo país no permite la posibilidad de que la Argentina pueda endeudarse en el exterior a tasas más accesibles. En ese sentido, Svirsky señaló que “ahora” el Gobierno no prevé tomar deuda, pero tal vez “sí lo tenga que hacer el año que viene” y con estos niveles no podrá realizarlo.
Incluso, en estos niveles, la intención de Vladimir Werning de tomar deuda para luego poder acumular reservas se dificultaría. Tal como expresa Di Giorno, la lógica sería que el mercado internacional de deuda se abra con un buen resultado en los comicios, pero “no es una obviedad, hasta ahora no se abrió”. “Si te va bien en las elecciones y tenés el mercado abierto de deuda, todo es mucho más fácil. Pero lo que le gusta al mercado es que haya acumulación de dólares no por endeudarte más, sino por tu balanza de cuenta corriente, ya que no está garantizado que se habrá el mercado”, analizó el especialista.