Los depósitos privados en dólares (argendólares) mostraron el mes pasado una leve pero recuperación al fin que implicó un aumento de 43 millones de dólares. Así el stock de argendólares cerró febrero en 16.339 millones de dólares marcando un saldo promedio mensual de 16.374 millones de dólares (aumentó 115 millones respecto de enero pasado) y encadenando el sexto mes de crecimiento.
En momentos en que los que precisamente no hay holgura de divisas, el comportamiento de los tenedores de argendólares es positivo. Al respecto, vale recordar que estas colocaciones son la materia prima para el financiamiento local en moneda extranjera, principalmente, con destino a satisfacer la demanda de los exportadores y de empresas vinculadas con embarques futuros. Se trata de un financiamiento, prácticamente, ausente a nivel internacional salvo para empresas de primerísima línea o con operaciones y presencia en varios continentes.
Cabe recordar que durante la crisis desatada a mediados del año pasado cuando se sucedieron los relevos en la titularidad del Palacio de Hacienda hubo una salida de argendólares de casi 1.000 millones, de los cuales el 88% se fueron en julio en medio de la salida de Martín Guzmán y el resto en agosto con la sucesión Batakis-Massa. Por suerte, en el último bimestre del año pasado empezaron a volver, algunos de la mano del Dólar Soja, y así entre noviembre y diciembre experimentaron un aumento de 1.310 millones de dólares, de los cuales el 72% se dio en el último mes del año, fundamentalmente, por motivos impositivos. En enero pasado apenas se fueron unos 22 millones de dólares, que ya se han más que recuperado en febrero. De modo que el actual stock de argendólares es muy similar al de julio-agosto del año pasado.
Por su parte, el saldo promedio mensual de los préstamos al sector privado en moneda extranjera fue de 3.589 millones de dólares, registrando así un aumento de 84 millones respecto al mes anterior. Así el stock de préstamos privados en dólares cerró febrero pasado en 3.367 millones de dólares. El diferencial entre el stock de depósitos y de préstamos no solo está relacionado con los requisitos normativos de acceso a este tipo de financiamiento (deben ser empresas exportadoras, o que provean insumos para un bien final exportable) sino también por a motivos precautorios.
La experiencia del 2001/2002 caló hondo en el sistema financiero, y en los ahorristas, por lo que se privilegia la liquidez y ello se refleja en las estadísticas del Banco Central (BCRA). En tal sentido, el BCRA señala en su último Informe Monetario que la liquidez de las entidades financieras en el segmento en moneda extranjera experimentó un incremento de 0,2 puntos porcentuales con respecto al promedio de enero, ubicándose en 86% de los depósitos y manteniéndose en niveles históricamente elevados.
El incremento estuvo explicado por las cuentas corrientes en moneda extranjera en el BCRA, y fue compensado parcialmente por el efectivo en bancos. En cuanto a la composición de la liquidez en moneda extranjera, el 66,4% corresponde a depósitos en el BCRA y 19,6% a billetes físicos en los bancos.
Fuente: Ámbito
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