La provincia de Mendoza cerró el segundo trimestre de 2025 con un fuerte incremento de su deuda consolidada. Según el informe oficial del Ministerio de Hacienda y Finanzas, al 30 de junio el endeudamiento total alcanzó los $932.005 millones, de los cuales $835.005 millones corresponden a deuda consolidada y $97.000 millones a deuda flotante.
El salto intertrimestral fue del 21,9% respecto a marzo, lo que representa unos $149.930 millones adicionales. Buena parte de esa suba se explica por la actualización del tipo de cambio y la incorporación de intereses de los títulos TAMAR 1 y 2, que se consolidaron como uno de los principales instrumentos de financiamiento provincial.
La composición de la deuda muestra un marcado predominio en moneda extranjera: el 72,6% está nominado en dólares (equivalente a USD 507 millones), mientras que solo el 27,4% restante se distribuye entre pesos y pesos ajustados.
En cuanto al origen, los tenedores de bonos concentran el 68,2% del total, seguidos por los organismos multilaterales de crédito (27%), el Banco Nación (4,6%) y, en menor medida, el Gobierno Federal (0,3%). Dentro del segmento en dólares, el Bono Mendoza 2029 —resultado de la refinanciación del PMY24 emitido en 2016— representa el 62,8%.
La mayor parte de la deuda en pesos corresponde a la actual gestión de Alfredo Cornejo, que recurrió a la emisión de títulos en 2024 y 2025 y a préstamos del Banco Nación para financiar obras como el Metrotranvía.
El endeudamiento provincial, con fuerte peso en compromisos en dólares, plantea un escenario de alta vulnerabilidad frente a la evolución del tipo de cambio y a los vencimientos de los próximos años.