Sin Wall Street como referencia (por el feriado de “Juneteenth”, Día del fin de la esclavitud en EE. UU.), pero con más intensidad en la Guerra en el Medio Oriente, el mercado financiero argentino tuvo un día positivo, con algunos datos del Indec que hacen girar la cabeza de todos los que intentan ver hacia dónde va la economía local.

Dentro de diez días se produce un vencimiento importante en pesos de una Lecap y en veinte un mega vencimiento de deuda en dólares por cupones de Bonares y Globales, los analistas advierten que a partir de ahora, y hasta fin de año, el Gobierno va a necesitar comprar dólares, y con eso todas las cotizaciones estuvieron para arriba, no solo el blue y los financieros, sino también los oficiales, en el momento del año con mayor liquidación de la cosecha gruesa.

Así y todo, se conoció que la Justicia ordenó colocarle la tobillera a Cristina Kirchner, y que “puede salir al balcón como cualquier reo con domiciliaria, siempre y cuando no altere el funcionamiento normal del barrio donde habita. Esto hace que gane espacio entre los observadores que el peronismo de izquierda ha perdido la poca fuerza que le quedaba, por lo que la reacción con los papeles argentinos fue positiva.

Los bonos argentinos lograron mejorar sus precios, el riesgo país se mantiene en un nivel aún elevado, mientras que la Bolsa de Buenos Aires pudo repuntar, en un día en el que casi todas las Bolsas del mundo estuvieron en rojo, aunque a nivel local el volumen operado fue uno de los más bajos de los últimos tiempos.

Mientras se sigue observando en los bancos que los depósitos en pesos crecen sin parar, con una suba de $ 5 B en las últimas cuatro semanas, con un carry trade que va viento en popa, los depósitos en dólares van retrocediendo, en cuatro semanas se achicaron en US$ 426 millones, lo cual significa que -lejos de sacar los dólares del colchón- los argentinos siguen llevándose los billetes verdes a sus casas.

Al mismo tiempo, el Indec difundió este jueves indicadores que muestran que el programa económico va sufriendo cierto desgaste. Se conoció, por ejemplo, que mayo logró un superávit comercial de US$ 608 millones mientras que en el mismo mes del año pasado había sido de US$ 2.656 millones. 

Otro dato preocupante que entregó el Indec fue el de la desocupación. Al cierre del primer trimestre fue del 7,9%, superando al 6,4% que había en diciembre. 

Además, como a partir de ahora el Gobierno va a empezar a necesitar dólares para pagar compromisos con el exterior, las consultoras salieron a estimar en pleno cuál puede ser el valor del dólar hacia fin de año. Los economistas ven para diciembre un dólar de entre $1.346 y $1.501. En detalle, Empiria lo espera a $1.501, Invecq a $1.500, LCG a $1.450, OJF a $1.391, Equilibra a $1.390, Analytica a $1.353 y EcoGo a $ 1.346. Veremos cuando llegue diciembre quién acertó.

Mientras estos desajustes y tendencias van emergiendo en la Argentina, el mundo estuvo muy pendiente de cada bomba que caía en Israel o en Irán, y en las manifestaciones de Trump, con amenazas de participar de lleno en el conflicto. Con ese marco, luego de que la Fed mantuviera quieta su tasa base, se estabilizaron las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,1% anual a 1 año de plazo, 4% anual a 5 años, 4,4% anual a 10 años y 4,9% anual a 30 años. Y, con eso, en el exterior el dólar subió 0,2% en Japón y 0,1% en México, no cambió en China, bajó 0,2% contra el euro, el real y el chileno, 0,3% contra el franco suizo y 0,4% contra la libra.

A nivel local, mientras tanto, con el dólar oficial a $1.180,19, el BCRA no intervino en el mercado de cambios, pero al final de día la autoridad monetaria sumó reservas por US$ 93 millones. Y, frente a eso, el dólar oficial subió 19,21 pesos hasta 1.180,19 pesos, el blue subió 10 pesos hasta 1.200 pesos, el Senebi subió 9,25 pesos hasta 1.182,54 pesos, el MEP subió 5,97 pesos hasta 1.172,64 pesos y el contado con liqui subió 2,73 pesos hasta 1.175 pesos. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 1,6% y la del CCL con el mayorista fue del 1%.

El negocio del momento parece ser el carry trade, con fondos buitre de visita y productores liquidando cosecha gruesa contra reloj. Así, con poco volumen y muy diversificado, los bonos argentinos subieron 0,4% y el riesgo país se mantuvo sin cambios en 714 puntos básicos.

En papeles privados, hubo feriado en Wall Street, por lo que no hubo negocios, pero casi todas las Bolsas del mundo cerraron en rojo. Y a nivel latinoamericano, la Bolsa de San Pablo bajó 0,1% y la de México perdió 1,2%. El mercado bursátil local, en cambio, estuvo mejor, pero casi sin volumen: con 23.495 millones de pesos operados en acciones y 15.111 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 0,6%.

Finalmente, en commodities, sigue mandando el crudo por el conflicto en Medio Oriente. Hubo una suba del 0,4% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron a la baja. También hubo debilidad en metales básicos. En granos, Chicago no operó, mientras que Rosario anotó precios declinantes tanto para el trigo como para la soja. En tanto que las criptomonedas pudieron repuntar luego de varios días hacia abajo: el Bitcoin subió 0,4% con repuntes algo mayores para el resto de los valores de ese panel.